«Muchas veces la gente me pregunta cuál es el significado del signo que llevo conmigo en la muñeca desde que a los diecisiete años decidí hacerme mi primer tatuaje. Realmente, nunca sé muy bien qué contestar o de qué forma plantear todo lo que me gustaría contar cada vez que recibo esta pregunta. Creo que por mucho que lo intentase, sería imposible expresar todo lo que para mí significa. Yo siento que llevo todo un camino plasmado en la piel que forma mi muñeca, un camino que no tiene fin, que representa cada uno de mis días, de mis logros, y también de mis caídas. Y que al igual que el presente, representa también el comienzo de todo. Refleja mi infancia, a un niño feliz, aún con sus miedos, con sus dudas y con su inocencia presentes. Refleja también a un chico que más adelante lo arriesga todo por su propia aceptación, el mismo que encontrará apoyo entre sus seres queridos y que se llenará de valor para hacer frente a todo aquello que le hará sentirse vulnerable. Pero este símbolo también refleja días grises, los mismos que nos hacen creer que nunca más veremos un solo rayo de sol. También representa pérdidas de quienes prefieren aferrarse al recuerdo de lo que eras para ellos. Representa todas y cada una de las situaciones que se nos hacen tan cuesta arriba cuando intentamos ignorar el modelo de sociedad en el que vivimos. Aun así, sería incapaz de decir que no estoy orgulloso de mi recorrido. He llegado hasta aquí por él, por mis propias vivencias y con todo lo que ello conlleva. Este símbolo me representa a mí mismo en su totalidad, gracias a las huellas que he ido dejando y que todavía me quedan por marcar.»
Text: Dylan Galera, qui va ser la primera persona trans menor d’edat del País Valencià en aconseguir el canvi de gènere en el registre civil.